Durante toda nuestra vida conoceremos a gente que, sin siquiera dudarlo, marcaran un punto grande en todo lo relacionado con nosotros. Escuela, calle, trabajo, etc. nunca importará el lugar, pues, lo que de verdad importa, es aquel recuerdo y cariño que logremos desarrollar hacia aquella persona o grupo que pudieron marcar por completo el cómo somos a nivel personal y justo, durante este tiempo, tuvimos el placer de conocer a una de esas personas.

El maestro Felipe Villarreal, un buen maestro reconocido por alumnos y compañeros, ha demostrado ser un buen ejemplo de aquello que comentamos. Alguien que ha dejado huella en aquellos a los que una vez enseño he ilustro durante su tiempo como docente. Siempre buscando el cómo ayudar a sus estudiantes, cooperar con la universidad o ayudar a otros profesores que también desean enseñar y plantar un poco del amor a su materia hacia los jóvenes. Ese tipo de docentes que hacen que ames su materia.

Después de casi 40 años de profesión, y 9 años como maestro, este gran hombre ha decidido retirarse tras una vida laboral enseñando y compartiendo sus experiencias dentro del área. Una despedida a un buen profesor no pudo irse así porque si, pues nuestra compañera, Geraldine Flores, tuvo el placer y la oportunidad de entrevistar al docente quien hablo sobre parte de su vida dentro de la UMM concluyendo, con esta charla amigable, una despedida por sus alumnos de noveno deseándole un buen viaje, conmoviendo a cada uno de los presentes.

Le damos un fuerte aplauso y esperamos en algún momento reencontrarnos con tan excelente persona que dejo huella en la universidad, al igual, que grandes motivaciones y aprendizajes a cada generación que tuvo el placer de escuchar sus clases y conocerlo como persona.