Sin la libertad de expresión, la labor periodística no podría existir.
Este hecho lo vivió en carne propia el periodista y escritor checoslovaquio, Julius Fucik.
A través de su escrito “Reportaje al pie de la horca”, nos relato, hoja por hoja, lo vivido durante su estadía tras las rejas nazis, durante la Segunda Guerra Mundial.
Torturado, colgado, golpeado, y al final, ejecutado, es como vivió el miembro del Comité Central del Partido Comunista en la Clandestinidad.
Cada 08 de septiembre, su historia nos recuerda a alzar la voz, a luchar por la libertad de expresión en los medios de comunicación, pero sobre todo a concientizar la importancia de la labor periodista.
En México, de acuerdo a las cifras arrojadas por la organización Reporteros Sin Fronteras, se han asesinado a 138 periodistas mexicanos desde los 2000.
De acuerdo a la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, edición 2021, México se encuentra en el puesto 143 de 180, en cuanto a libertad de prensa se refiere.
El periodismo puede ser exigente, difícil, e incluso, me atrevería a decir que cruel, pero también existe la otra cara de la monera que, como Julius, nos muestra la esperanza, lo revolucionario, lo imprescindible.
No permitamos que nuestra libertad de expresión siga siendo sometida, comencemos reconociendo a los grandes de nuestra profesión.
Autor: Tanairy Castrellón, LCC.
Sede: Monterrey